ELA
inicia una nueva campaña contra la explotación laboral en la obra pública
ELA
con el 55% de representación en el sector de la construcción de Gipuzkoa ha
presentado este viernes en la asamblea de delegados y delegadas
celebrada en Donostia, la nueva campaña para denunciar las irregularidades en
la obra pública.
Presentación de la campaña "ERAIKUNTZAN ESPLOTAZIORIK EZ!!" |
BUENAS
NORMAS SÍ, PERO….
En estos últimos
tiempos hemos asistido a una indudable mejora del apartado normativo que regula
la obligación de mantener unas condiciones sociolaborales dignas y ajustadas a
la legalidad en el seno en la obra pública. Cuestiones como la reciente Norma
Foral validada por los tribunales, la ILP (Iniciativa Legislativa Popular), u
otros acuerdos tendentes a incidir en lo mismo, han supuesto un importante
avance a la hora de disponer de una adecuada herramienta legal al respecto.
No debemos olvidar
tampoco que nada de ello habría sido posible sin la absoluta dedicación,
compromiso y permanente denuncia de ELA ante los diversos y sangrantes casos de
abuso que se vienen registrando. La explotación inhumana y hasta la sangre
vertida por los damnificados de la siniestralidad laboral, han sido el sustrato
sobre el que hoy se asienta lo positivo de esas
normativas.
Sin embargo, nos vemos
obligados a reseñar que de la letra de dicha legislación a la praxis diaria que
se sigue llevando a cabo en muchos tajos, sigue habiendo un considerable
trecho. Y ello no es sólo posible por la existencia de empresas “insumisas” a
la hora de respetar la legalidad. No, en demasiadas ocasiones es la propia
institución o administración la que practica un “autismo social” poco o nada
coherente con las normas de ella emanadas. Nos referimos fundamentalmente a las
políticas de adjudicación, ejecución
y plazos de obra. Ofertas sospechosamente “económicas”, plazos de ejecución irresponsablemente
cortos vinculados a maniobras electoralistas, etc., siguen prevaleciendo sobre
la cuestión sociolaboral.
Tan importante como la implementación de una normativa adecuada es
actuar con carácter preventivo, rechazando “ofertas” temerarias basadas en el
barato-barato y estableciendo plazos de ejecución sensatos. Ello daría una
considerable garantía previa a la posterior vigilancia efectiva sobre su
cumplimiento.
Si este procedimiento no se sigue con escrupulosidad, la explotación,
siniestralidad laboral, fraude y destrucción de empleo seguirán siendo una
constante en el sector…..con normas, o sin ellas.
No nos duelen prendas a la hora de reconocer la importancia de las
normas citadas; no en balde hemos sido firmes impulsores de las mismas. Son vitales
a la hora de disponer de una base jurídica consistente frente a determinados
incumplimientos e irregularidades, pero no debemos olvidar que también en las
fases previas a la realización efectiva de la obra (presentación del pliego de
condiciones y adjudicación) hay que evitar el “autismo” administrativo al que
más arriba hacemos referencia.
Y es que esperar que, en una tesitura de crisis como la actual, las
denuncias procedan con carácter general de los propios trabajadores afectados,
es una entelequia. Hay verdadero terror a que cualquier queja o denuncia se
traduzca, como sucede con frecuencia, en el despido o la no renovación del
contrato. Y, claro, algunas empresas utilizan esta estrategia como método de
aviso a navegantes. Así, se cierne un oscuro manto de silencio, sólo roto
ocasionalmente por la tragedia del accidente laboral consustancial a esas
penosas condiciones.
Campaña de ELA en la obra pública
La norma está clara y hay que cumplirla. Han pasado ya los tiempos de
avisos e interminables reuniones para hacer pedagogía sobre su cumplimiento. A
partir de ahora, instituciones/administraciones, por pasiva y empresas
incumplidoras, por activa, van a ser nuestro próximo objeto de denuncia. No
esperen llamada previa advirtiéndoles de las posibles consecuencias de lo que
ya saben, ocultan o amparan. Cada posible incumplimiento tendrá su movilización
pública inmediata.
Publicitar las virtudes de las normas resulta simple propaganda política
cuando después se recibe con incomodidad y desagrado en las instituciones la
coherencia de ELA a la hora de detectar las irregularidades y proceder a su
denuncia. En el camino hacia el cumplimiento de estas normas las instituciones
nos pueden tener como aliados….o como enemigos. Nosotros preferiríamos lo
primero, pero estamos preparados también para lo segundo. No lo duden.
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