¿Es mucho o poco? ¿Qué supone?
Igor San Jose Izagirre
Responsable de la construcción de ELA
Tras el accidente mortal ocurrido el 18 de septiembre
en la obras de Deskarga, el Departamento de infraestructuras de la Diputación
Foral de Gipuzkoa en decisión tomada en el marco de la llamada “Comisión de
Seguimiento” (Diputación,LAB,CC.OO,UGT) ha hecho pública su determinación de
multar con 1,6 millones de euros a la UTE LAPATZA (Moyua / Antzibar) por los
gravísimos hechos acaecidos. En relación a ello y tras analizar los
antecedentes del caso, desde ELA realizamos la siguiente valoración:
Deskargako istripua |
En primer lugar hay que señalar que los pliegos de
condiciones de esta obra contenían unas clausulas sociales y de seguridad laboral que fueron acordadas
con ELA, así como las posibles sanciones en caso de incumplimiento (hasta el
10% de sanción según el grado de incumplimiento). Dicho acuerdo fue valorado
positivamente por ELA. Pero queremos señalar, que en estos pliegos de
condiciones no existía la creación de esta comisión de seguimiento, que ahora
ha decidido la cuantía de sanción a la UTE LAPATZA. Esta comisión fue creada
por la propia Diputación tras el accidente, y basándose en la Norma Foral
aprobada posteriormente a la adjudicación de esta obra en cuestión.
Respecto a la publicidad dada a la cuantía de la
sanción (1,6 mill. De €) y a su calificación de “ejemplar” por parte de
Diputación, este Sindicato califica de incongruente dicha calificación ya que,
si nos remitimos a la susodicha Norma, esta sanción se corresponde con una
falta “leve” (4% de lo adjudicado: 1,6 mill.
Sobre un montante total de 40 mill.). En cambio, si se hubiera aplicado el
calificativo de “grave”, la cuantía habría sido del 7% y,
si de “muy grave”, el 10%.
Si a ello añadimos que tanto Osalan como la propia
Inspección de Trabajo calificaron el suceso y todo lo que rodeaba al mismo como
“hechos muy graves” y “con claros indicios de
criminalidad”, dispondremos de una perspectiva más completa a la hora
de enjuiciar si la anunciada sanción es proporcional al luctuoso hecho
acaecido. No se trata pues de considerar si dicha sanción es muy elevada o no,
sino de pura coherencia con lo expresado en la Norma Foral. A ese respecto, nos
parece insuficiente que se califique de “leve” algo que por sus
características, levantó ampollas y puso los pelos de punta a todo el
territorio. Tampoco entendemos, además, que semejante valoración pueda gozar
del consenso de los sindicatos participantes en la citada Comisión. Y una
pregunta obvia: ¿qué tendría que ocurrir para que se emplearan los calificativos de “grave” o “muy
grave”?.
Hay que recordar que ELA decidió no participar en la
misma debido que estimamos que es responsabilidad de Diputación el que se
cumplan las condiciones laborales y de seguridad de los trabajadores de la obra
pública, así como los mecanismos de control de las mismas y las sanciones que
deriven de su incumplimiento. Nuestra misión como sindicato, es estar a pié de
obra para verificar todo ello y denunciar ante los organismos competentes los
posibles incumplimientos, cosa que venimos haciendo con más asiduidad de la que
nos gustaría, dada la tremenda casuística existente al respecto.
En ELA pensamos que todo lo relativo a la publicidad
dada a la sanción y su cobertura por parte de la Comisión político-sindical
creada ad-hoc, no tiene más objeto que intentar diluir la responsabilidad de la
Diputación al respecto. Y es que los luctuosos hechos acaecidos en la obra de
Antzuola no han sido, a nuestro juicio, resultado único de casualidades o
incumplimientos puntuales, sino que tienen como raíz y causa primigenia el
brutal abaratamiento del precio de concesión de la misma (37% de rebaja con
respecto a su tasación inicial). Ello, junto
otros factores, está en la base de las condiciones sociolaborales y
precariedad que después padecen los trabajadores (incumplimiento del convenio,
jornadas maratonianas, desplazamientos inhumanos, “relajación” de los diversos
protocolos de seguridad, etc.,) y que este Sindicato ha denunciado en
innumerables ocasiones ante los organismos correspondientes, incluida la
Diputación de Gipuzkoa.
En una palabra, se escogió a la empresa ahora
sancionada por ser “la más barata”, obviándose todo lo que ello suele
conllevar, como desgraciadamente este caso ha demostrado. De aquellos polvos vienen estos lodos y, para
este Sindicato, este es el problema principal. Desafortunadamente, ni la
sanción, ni la propaganda que la rodea, hacen suponer que se vaya a variar un
ápice el guión seguido hasta la fecha en esta estrategia macabra del
barato-barato.
Finalmente y como ELA, trasladamos a Diputación una
reflexión clara y concisa: seguiremos contribuyendo a destapar todas las
irregularidades y conculcaciones que observemos en los distintos tajos. De
ellas, seguiremos informando puntualmente a la misma Diputación, así como
interponiendo denuncias ante los organismos competentes. Esa es, a nuestro
juicio, la labor sindical que nos corresponde. Para acrítico “sindicato de
acompañamiento”, en cambio, ya saben que ni han contado, ni contarán con ELA en
el futuro. Cada cual en su sitio.