domingo, 19 de octubre de 2014

OBRAS DE DESKARGA "Una máquina no suplanta una voluntad política"


Una máquina no suplanta una voluntad política
"Lagarto" en las obras de DESKARGA
Hoy, la Diputación Foral de Gipuzkoa ha presentado en las obras de Deskarga las maquinas de fichaje para el control horario de los trabajadores. Manifiestan que, con ello, se podrá controlar el efectivo cumplimiento del convenio laboral. Ante esta presentación, ELA realiza la siguiente valoración.
1- Como no podía ser menos, ELA valora positivamente la toma de medidas encaminadas al control de las condiciones laborales y de seguridad y salud laboral en las obras. En ese sentido, esta podría ser una de ellas.
Desde ELA se ha exigido reiteradamente este tipo de control horario en las obras públicas. Ello, con el claro objetivo de evitar las jornadas abusivas que habitualmente realizan los trabajadores del sector. De hecho la medida en cuestión ya se ha tomado en otras obras de Euskal Herria. Un ejemplo cercano fue la construcción del AYUNTAMIENTO DE  GASTEIZ, donde, a pesar de la instalación de éste tipo de tornos, el Convenio Colectivo fue incumplido sistemáticamente hasta que se produjeron las denuncias de ELA
2- Es por ello, que la verdadera garantía de aplicación de convenio y respeto a las normas de seguridad va bastante más allá de la simple colocación de ficheros. Por ello, la responsabilidad del promotor (la institución foral, en este caso) no debería ser confiada en exclusiva a este -u otro- método técnico, ya que todos ellos son perfectamente susceptibles de ser trucados. De hecho, la experiencia nos dice que sólo el factor “humano” (promotor in situ) asegura el efectivo cumplimiento de la legalidad en materia sociolaboral. En éste sentido los equipos humanos que se publicitan, según nuestra información, son los mismos que existen en la actualidad. Que nadie se llame a engaño: pensar que los excesos de jornada y escandalosos ritmos de trabajo pasados y presentes de esta obra van a ser resueltos por medio de ficheros, es como mínimo, una ingenuidad.
3- La raíz del problema siguen siendo las políticas de adjudicación, ejecución y plazos de la obra. Hablando claro: mientras las Instituciones sigan priorizando las ofertas más económicas y los plazos de ejecución más cortos, “lo sociolaboral” seguirá constituyendo el eslabón más débil de la cadena. El binomio deprisa/barato ha demostrado suficientemente en esta misma obra que tiene como primera consecuencia el abuso laboral.
Queremos recordar que esta obra se adjudicó a la UTE LAPATZA por 40 millones de euros, 23 millones por debajo de lo  licitado (37% de baja)  y se espera acabar en un tiempo reducido y ajustado a intereses políticos. Una explosiva mezcla que ninguna empresa digiere sin recortar en seguridad y condiciones laborales. Prueba de ello es lo sucedido hasta ahora (accidente mortal, ocultación empresarial de otro accidente grave, incumplimiento constante de las normas de seguridad, no aplicación de convenio colectivo...).
4- Hoy, 21 de octubre, se sigue incumpliendo el Convenio de manera sistemática en esta obra. ELA ya ha denunciado -y demostrado- ante Inspección de Trabajo y Seguridad Social en más de una ocasión las jornadas abusivas que se han venido realizando. Con tornos o sin ellos, ELA seguirá denunciando de manera seria y rigurosa, todo lo que suceda en ésta y en el resto de obras. La iniciativa presentada corre riesgo de quedarse en una nueva aparición mediática sin contenido posterior, más aún en una obra que, no lo olvidemos, se encuentra ya en su recta final.

miércoles, 1 de octubre de 2014

"TAV" Este tren no tiene parada, ni en lo social ni en lo laboral

TAV
ESTE TREN NO TIENE PARADA,
NI EN LO SOCIAL NI EN LO LABORAL
TAV / AHT ko langilea
ELA lleva años manifestando que, en lo que respecta a Euskal Herria, el TAV es una obra carísima, suntuosa y con un impacto medioambiental brutal, a la par que absolutamente innecesaria dadas las distancias existentes entre las distintas capitales que se pretende comunicar. En su día, defendimos la necesaria mejora de nuestras comunicaciones ferroviarias a través de un proyecto alternativo que denominamos “tren social”, un tren más rápido y mejorado que el obsoleto actual, sí, pero con las paradas necesarias y al servicio de la ciudadanía. Eso fue antes del inicio de la crisis, cuando el gasto en infraestructuras faraónicas con poco o nulo sentido era la constante de casi todos los gobiernos. Finalmente, se ha demostrado lo erróneo de esos planteamientos. Sin embargo, en el caso del TAV, lejos de  rectificar y plantearse otras alternativas más baratas, útiles y ecológicas, se ha optado por la huida hacia adelante.
Y es que en época de recortes sociales brutales, para el TAV ha seguido habiendo dinero abundante. De hecho, cuando el gobierno central ha retrasado ocasionalmente su financiación, desde el gobierno vasco se ha “sacado pecho” adelantando ingentes cantidades de dinero. ¡Por dinero iba a ser!.
Finalmente, la escasez de recursos públicos ha acabado también por llegar al TAV. Ello se viene traduciendo, por un lado, en una evidente ralentización de las obras y, por otro, en la absoluta precarización de las condiciones de trabajo existentes en las diversas subcontratas.
Y es a esto último a lo que queremos referirnos, puesto que la expresada escasez de financiación ha acabado por dinamitar cualquier atisbo de sensibilidad social al respecto. Concretamente, en las obras previstas para el llamado sector de Kobate (nudo de Bergara) la rebaja en el coste final de la obra supone una quita del 49% con respecto al precio inicial planteado por el Gobierno central. Se pasa de un presupuesto de 133 millones, a un precio final de 68,1. Esto, que para el profano en la materia podría entenderse como una ventaja (mejor cuanto más barato), suele tener su lado oscuro en el apartado sociolaboral. Y es que, como dice el refrán "lo barato sale caro", en este caso para los trabajadores dependientes de la empresa adjudicataria "a la baja". Cuestiones como la inaplicación del Convenio de la Construcción, los ritmos exagerados de trabajo o jornadas abusivas y hasta graves infracciones en materia de seguridad laboral con su consecuencia de aumento de la siniestralidad, son la habitual contrapartida de pretender economizar por debajo de lo socialmente admisible.
Para quien se pregunte cómo se ha podido llegar a esto, diremos que se ha forzado la legalidad hasta extremos inauditos. De entrada, en esta subasta, los aspectos técnicos y sociolaborales (si los hay) de la obra han quedado relegados a unos ridículos 25 puntos, mientras que la valoración del apartado económico ha ascendido hasta los 75 puntos. Teniendo en cuenta que a ese rebajadísimo precio final se le restan a su vez importantes aspectos, como material, gastos de maquinaria, etc., entenderemos el seguro atropello de las condiciones sociolaborales y de seguridad que les esperan a los trabajadores de esta obra.
Aquí no hay secretos: esta UTE (COMSA S.A - CYCASA CANTERAS Y CTNES S.A), como todas, trabaja lógicamente para la obtención de beneficios y si no los puede obtener de un precio de licitación justo y razonable, los va a obtener a costa de los de siempre, a través de sucesivas subastas (en este caso, al margen del más mínimo control público) de subcontrataciones encadenadas.
Por último, algunas preguntas obvias:
1.            ¿Quién va a garantizar las condiciones sociolaborales de esta obra?.
2.            ¿La seguridad de los trabajadores se reducirá también?.

Finalmente, en el más que probable caso de que suceda lo que todos nos tememos ¿quién se hará responsable?: ¿la subcontrata de la subcontrata de la subcontrata de la.....?.
ELA, como siempre y al margen de quién ostente la titularidad de la obra pública en cuestión, estará atento y vigilante a lo que vaya a acontecer en el interior de la obra. Si todavía no nos conocen, van a tener tiempo de ello, denlo por seguro.