Los trabajadores de contratas en la variante de Hernani verán mejorados sus sueldos un 60%
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| El responsable de la construcción de ELA Igor San Jose con dos trabajadores de la variante de Hernani |
Unos 40 operarios verán equiparadas sus condiciones al convenio de gipuzkoa
Las denuncias de ELA y la mediación de la Diputación con la UTE adjudicataria han forzado la revisión salarial
Donostia. Ha sido una carrera de fondo, de denuncia constante por parte de distintos agentes, sobre todo del sindicato ELA, en este caso, y de implicación institucional. Primero de las Juntas Generales, que en noviembre de 2010 aprobaron una enmienda que instaba a la Diputación a extremar el celo para que en las obras públicas de Gipuzkoa se aplique de forma generalizada el convenio territorial de la construcción. Y finalmente, ha sido la propia Diputación la que ha mediado en el asunto y ha propiciado un acuerdo con la propia UTE adjudicataria de las obras de la variante de Hernani.
El resultado ha sido una mejora salarial de más del 60% para los más de 40 trabajadores, en su mayoría de nacionalidad portuguesa, que, según ELA, vienen trabajando desde enero en las obras de la variante de Hernani para distintas empresas subcontratadas por la adjudicataria, UTE Hernani (Acciona y Obegisa).
Según denuncia el responsable de la construcción de ELA, Igor San José, que lleva tiempo a pie de obra sensibilizando a operarios y detectando irregularidades, "solo unos doce" del medio centenar de trabajadores que están en estas obras pertenecen a las empresas de la UTE, a los que sí se aplica el convenio. Sin embargo, otros 40 aproximadamente trabajan por seis euros la hora y lo hacen durante diez horas al día. Es decir, cobrando unos 1.000 euros, mientras deberían cobrar unos 1.600 euros al mes, trabajando ocho horas, explica San José.
El responsable sindical asegura lo costoso que ha sido hacer entender a muchos trabajadores foráneos que se consideraban bien pagados, que les corresponde cobrar más. "¿Cómo les explicas que no quieres que cierren su empresa y que les quiten el trabajo, que solo quieres que les paguen lo que les corresponde? no ha sido fácil", apunta. ELA ha conseguido finalmente, con la mediación de la Diputación, que se produzca la equiparación.
La variante de Hernani es la primera construcción de obra pública que en sus pliegos de licitación incluía la petición de las Juntas Generales para que se aplique el convenio de Gipuzkoa. Al detectar que se incumplía este mandato, ELA interpuso a principios de este año una denuncia ante la Inspección de Trabajo y de la Seguridad Social de Gipuzkoa por explotación laboral y la inaplicación del convenio colectivo de la construcción. Volvió a hacerlo el pasado 14 de octubre y en "ningún momento ha tenido respuesta de la Inspección de Trabajo".
Sin embargo, tras reunirse con la Diputación el 20 de octubre, concretamente con la diputada de Infraestructuras, Larraitz Ugarte, y su director, Joseba Altube, el ente foral -a pesar de no tener competencia inspectora- inició una investigación para corroborar las denuncias de ELA. Según indican fuentes forales, "en vista de los acontecimientos, se habló con las empresas y se les planteó que hay que cumplir el convenio, algo que acogieron con buena disposición".
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